jueves, 18 de julio de 2013

Gonzalo Donoso, fotógrafo nacional: “La fotografía de músicos es una constante a lo largo de mi carrera”

Por Laura Cabrera y Javiera Calderón

En un departamento ubicado en Providencia, vive Gonzalo Donoso. Al entrar los vinilos y cd’s, que abundan en el lugar, dan cuenta del fuerte lazo que lo une a la música. Como fotógrafo ha retratado durante más de veinte años a los distintos exponentes  que han surgido en la industria musical y con su lente ha reflejado las diversas tendencias, que han marcado hitos en la cultura e identidad nacional. Más de 150 artistas han posado frente a su cámara.

Gonzalo Donoso. Fotografía: vitrinasur.cl
Gonzalo Donoso es un fotógrafo chileno nacido en Concepción, autor del libro “Retratos Músicos Chilenos 1986 - 2012”. En su carrera, la música ha estado presente de manera constante y durante gran parte de su vida ha retratado a músicos nacionales e internacionales. En un comienzo estudió Licenciatura de Historia en la Universidad de Concepción, pero después descubrió que eso no era lo suyo y vino a Santiago a estudiar Arte, para luego dedicarse por completo a la fotografía.


¿Cómo nació tu interés por la fotografía?

Mi primera aproximación con la fotografía se inicia en mi niñez, con una cámara análoga que tenían mis padres. Empecé a jugar y a experimentar con el nuevo aparato, porque había que estimar la distancia y la luz como también adjudicar el diafragma al ojo. Luego de esto, adquirí una Instamatic de 110 milimetros y  empecé a fotografiar paisajes y distintas cosas.

A los 15 años cambié esta cámara por una Zenit 35mm, manual, y ahí decidí retratar amistades y lugares que visitaba.  Un año más tarde, viajé a Europa donde compré una cámara con tres lentes y gracias a ellos entendí las funciones y características que tenía cada uno de los lentes. Además tuve un cuarto oscuro, lo que me permitió aprender a ampliar fotos de manera autodidacta.

¿Por qué te interesó la música?

Porque mi familia y amigos son cercanos a la música. Íbamos a escuchar orquestas sinfónicas, conciertos de jazz, rock y folclor.  En ese momento también el círculo de amigos más cercanos eran músicos y yo los fotografiaba.  Entre ellos se pasaban el dato y así otros músicos empezaron a llamarme para que los fotografiara.

Me llamaban de manera personal y también a través de sellos discográficos. Hay que tener en cuenta hubo un boom de los sellos discográficos en los años noventa:  EMI, UNIVERSAL, WARNER, SONY. Luego, FERIAMUSIC, SELLO AZUL Y SELLO OVEJA NEGRA. También colaboré en revistas, como CARAS, COSAS, ROCK & POP y ROLLING STONE.

Como fotógrafo, a lo que más me dedico es hacer retratos. Sin embargo, la fotografía de músicos es una constante a lo largo de mi carrera.

¿Qué diferencias existen entre el proceso fotográfico de antes y el de ahora? 

En los inicios tomaba las fotos por decisión propia, se utilizaban rollos de 36 exposiciones; unos los revelaba y ampliaba en un laboratorio. Ahora, están las tarjetas de memoria con una capacidad para miles de fotos y el laboratorio es el computador. En la actualidad es mucho más rápido, también considerando el factor precio, es más barato.

Por otro lado, mi fotografía a comienzos de los años noventa estaba mas enfocada en mostrar a bandas con el fin de ser publicados en los medios, es decir, más promocional y también para el arte de los Cds. En cambio, más adelante comencé a combinar las luces disponibles con luz artificial de estudio, y mostrar un resultado que mezclara lo documental con lo publicitario.

Al fotografiar con el rollo antiguo te debes conectar más, estar atento, porque hay que encontrar el momento para disparar, hay que evitar malgastar la película. Ahora, se dispara más, sin embargo, hay que seleccionar con cuidado, porque una persona va a salir distinta aunque sean cien fotos del mismo momento.


¿Cómo es trabajar con músicos? ¿Qué decisiones corresponden al fotógrafo y cuáles no?

No me cuesta mucho fotografiar a las personas en general, aunque puede ser más dinámica la sesión cuando hay propuestas del otro lado: de vestuario, expresión corporal, de actitud, miradas, etcétera, puede tener un resultado impredecible. Usualmente el vestuario lo eligen los músicos. El fotógrafo puede dirigirlo en función de la composición global de la toma. Puede opinar, decir si se ve bien o no, cambiar algunas cosas.

En cuanto a las personalidades… Existen personas extrovertidas, tímidas, algunos que aman la cámara. Es el juego de mirar y ser mirado, uno se expone y se descubre. Hay de todos tipos.  Pero sobre todo, el objetivo es capturar la esencia de las personas, eso es lo que quiere el fotógrafo. No es necesario conocer a la persona; la exhibición es parte del trabajo artístico.

Al considerar que eres una persona muy cercana a la música y has fotografiado a grandes artistas, como David Bowie, Sting y Marilyn Manson, ¿qué ha significado para ti esta experiencia?

David Bowie, por Gonzalo Donoso
En general mantengo una distancia profesional con los fotografiados. Otras veces son amigos cercanos. Pero soy un fotógrafo de bandas y artistas y no me acerco como un fan, sino para hacer mi trabajo. Soy melómano, sin embargo, nunca me he sacado una foto con un artista cuando debo retratarlo, porque para mí lo importante es realizar bien lo que hago, que es la fotografía.

¿Cuál es la mayor dificultad de representar la esencia de la música en una fotografía?


Para plasmar la idea que se quiere mostrar, me reúno con el artista para conversar y escuchar la música, así logramos el concepto de cómo y qué representar. Entonces, hay que pensar si los músicos quieren ser un personaje o ser ellos mismos; así como en qué momento están de su carrera, pueden estar en un proceso de introspección, calma o euforia. Todo se trata de lo que quieren proyectar. Los lugares, por ejemplo, habitualmente los elige el fotógrafo, a menos que la banda tenga una idea preconcebida. Sin embargo el look y las actitudes normalmente las proponen ellos.

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